10 mayo 2009

Boca y un valioso empate para definir de local

El Xeneize sacó un empate en Olavarría demostrando buen fútbol y actitud, pese a haber marrado un penal Víctor Manchafico en la etapa inicial. Boca dejó una grata impresión y ahora dentro de siete días más define la serie como local en cancha de Defensores ante su público. José Quiroga, Lucas Ceballos y Eduardo Martínez, fueron los hombres con puntos altos en el team de Rapalín.
* ENVIADOS ESPECIALES EN OLAVARRÍA

Con buenas actuaciones en cada una de sus líneas, Boca Río Gallegos consiguió un valioso empate en cero en el estadio Domingo Colasurdo en Olavarría ante el conjunto de Ferrocarril Sud, que tuvo en Claudio Biaggio como a una de sus principales atracciones.
Mucho se había hablado y especulado en la semana de la presentación de Boca en la ciudad del Cemento respecto al esquema de juego que iría a plantear el técnico Santiago Rapalín.
Más allá de lo que era la previa, un buen marco de público se acercó a presenciar el partido; cerca de cinco mil almas fueron las que pasaron por boletería para ver a Boca Río Gallegos ante el conjunto local. Una jornada apta para presenciar buen fútbol era la que ofrecía la ciudad de Olavarría, para un partido de 180 minutos donde los primeros noventa eran esenciales para las aspiraciones del Xeneize.
Cerca de las 15:30 hs. el árbitro Alejandro Juan, secundado por José Chicote y Martín Lobos, dio inicio a las acciones, a lo que a la postre sería un partido intenso.
Los primeros minutos, como ha sido una costumbre en el transitar de Boca, resistiendo y haciéndose fuerte en defensa, con un Eduardo Martínez que respondió de buena manera, Carlos Muñoz y Jorge Olguín eran los encargados de despejar por vía área los balones que llevaban peligro para el arco de Boca, no dejando que el “Pampa” Biaggio pudiera reaccionar.
A los cuatro minutos, en un centro al área cabecea Biaggio y convierte pero la jugada estaba anulada por una posición adelantada.
Boca se defendía y buscaba a José Quiroga para llevar peligro de contra, asociándose con D´Augero que la debía pelear arriba y bancarse la marca que le ponía Paul Giunta y Nahuel Guerrero, que no lo dejaban moverse.
El conjunto local llevaba peligro cuando se complementaban Maximiliano Vera y Juan Longhini con el “Pampa” Biaggio.
Era un partido intenso, tal vez no bien jugado, pero donde la defensa de Boca sacaba pecho con un Barrionuevo convertido en un pulpo y que se encargaba de no permitirle la proyección a Maldonado.
Uno de los players de Boca que tuvo una gran tarea en la parte defensiva fue Mario Pérez, que se encargaba nada menos que de marcar a Biaggio.
Boca iba creciendo en ritmo de juego, ya había pasado el asedio sobre su área con un Martínez que da seguridad bajo los tres palos, a esto se sumaba que José “Pepegol” Quiroga comenzaba a ser un constante dolor de cabeza para la defensa de Ferro.
No sabían como tomarlo Guerrero y Gargaglione y el delantero de Boca era uno de los de mejor proyección en el conjunto de Rapalín.
En cada oportunidad que se permitía escapar de su marca, Ariel D´Augero generaba peligro.
A los 22 de la inicial, Flavio Márquez prueba desde afuera del área al portero Coronda de Ferro, el balón pega en el travesaño y el estadio Colasurdo comenzaba a quedarse mudo.
Longhini iba y desbordaba pero chocaba con Carlos Muñoz y Jorge Olguín, que se escalonaban para marcar al temible delantero de Ferro.
Boca le había perdido el miedo al dueño de casa y se animó, llevando de manera escalonada peligro a un conjunto de Ferro que se sentía golpeado.
El árbitro Alejandro Juan intervenía y comenzaba a seguir las jugadas de cerca, algunos de los hombres de Olavarría se excedían en protestas, y el hombre de negro no tenía reparos en mostrar el cartón amarillo a Vera y Guerrero.
De igual manera, en Boca fue amonestado Víctor Manchafico en una jugada que no había tenido intervención, yerro del árbitro, porque el que debería haber sido amonestado era Mario Pérez por una fuerte entrada a Biaggio.
Boca atacaba y lo buscaba de contra y llegó el minuto 42 cuando tras un centro de José Quiroga, el defensa Guerrero rechaza con mano el balón en el corazón del área chica los delanteros de Boca piden la falta máxima y, luego de un minuto de dudas, el árbitro “Pampeano” decreta penal.
Era la oportunidad para Boca de comenzar a cambiar la historia, se hace algo confuso por los reclamos de los jugadores locales la jugada, todos hablan y en definitiva Guerrero se va expulsado.
Víctor Manchafico ejecuta el penal hacia la derecha del golero Coronda, éste detiene con gran pericia el fuerte tiro y Boca se pierde una oportunidad de ponerse en ventaja en el marcador.
Casi inmediatamente y de contra Ferro estaba muy cerca de abrir el marcador, pero el buen oficio de Eduardo Martínez ahoga el grito de gol local.
A esta altura, el meta de Boca era una de las figuras del partido, Boca jugaba bien en Olavarría y soñaba con tener una buena tarde ante un buen marco de público.

Segundo tiempo con mucho corazón para Boca
La complementaria comenzó a todo ritmo, con un desesperado Ferro tratando el de encontrar el camino hacia el gol, pero Flavio Márquez y Leandro Martínez se convierten en unos leones del mediocampo, capturando balones y metiendo presión al local.
El técnico Arbio ve que el panorama se le empieza a complicar y es por ello que busca en el banco de suplentes a sus hombres gol, ingresa Córdoba por Vera, que no tuvo una tarde acertada.
Boca quería más y para ello luchaba en el mediocampo y Lucas Ceballos comenzaba a perfilarse en una de las figuras era la salida natural de Boca y el encargado de llevar peligro cuando se asociaba con Flavio Márquez y Leandro Fernández que volvía a recuperar esa memoria prodigiosa del fútbol. Mario Pérez es reemplazado por Raúl Becerra como una manera de llevar peligro al arco de Coronda.
Rapalín, como entendedor del fútbol y de sus hombres comienza a realizar variantes se va Ariel D´Augero que tuvo una tarde buena y fue un factor de peligro, el “Vikingo” se va con una amarilla y para preservarlo, el técnico Xeneize hace entrar a Carlos “El Tigre” Rodríguez.
Boca jugaba y manejaba el balón, es más, tocaba el balón frente a un rival que sólo atinaba a salir por vía de Biaggio y Zalazar.
Pero Boca nuevamente volvería a sufrir una expulsión en lo que va del Torneo del Interior ya que por una segunda infracción, se va expulsado Carlos Muñoz que había tenido una excelente labor defensiva.
Carlos Arena es una de las variantes que emplea el técnico Arbio, por éste se retira Longhini de floja actuación, que insinuó más de lo que busco.
Minuto treinta de la complementaria momento de preocupación para el orientador táctico de Boca ya que Damián Barrionuevo se lesiona por una fuerte entrada, éste es reemplazado por Germán Cabral, que ingresa y de inmediato comienza a trabajar con gran acierto en la faz defensiva en el elenco Xeneize.
El partido en los últimos diez minutos no fue bueno, pero sí batallado ya que el local comienza a buscar y a desbordar, pero Boca tiene lo suyo y lo busca de contra con un rápido José Quiroga que fue un verdadero correcaminos en la tarde de Olavarría.
Lucas Ceballos era intratable en la generación de juego, donde Leandro Fernández era uno de sus aliados incondicionales.
Los minutos fueron pasando y Boca comenzó a dejar mudo a toda la afición olavarriense porque ayer el público vio que los “Pingüinos” venidos desde el sur, le demostraron que pueden con fútbol hacerse sentir en el concierto del fútbol del Torneo Argentino “C”.
En síntesis, Boca se trae de Olavarría un valioso empate desde la capital del cemento, donde puso la piedra basal de lo que puede ser una gran obra futbolística.
Cinco mil almas se quedaron calladas, mudas como estatuas por lo visto y demostrado por Boca Río Gallegos.
Boca invita a soñar a su público, e invita a todo Río Gallegos a acompañarlo el próximo domingo desde la cancha de “Defe”.

Magna.