
En lo que bien puede haber sido su último partido como local en el Torneo del Interior, Boca Río Gallegos le ganó contundentemente a Independiente de Tandil por 2 a 0, en la cancha de Defensores del Carmen.
Con otra muestra de buen fútbol y perseverancia, los “Xeneizes” consiguieron ayer una valiosa victoria de cara al partido revancha que se jugará este domingo, en Tandil.
Ante más de tres mil personas, el equipo que conduce Santiago Rapalín, volvió a ser superior al rival de turno y brindó un lindo espectáculo a todos aquellos que se le animaron al frío, para llegar hasta la cancha de Defensores ayer por la tarde.
Con goles de José Quiroga y Raúl Becerra, Boca alimentó aún más sus sueños de ascenso y este domingo deberá sostener esa diferencia en lo que será el último esfuerzo, para coronar una campaña tan gloriosa como impensada para el “mundillo” futbolístico de Río Gallegos.
Como en casa
Si bien Boca juega como local en una cancha que no es suya, el paso del tiempo hace que jugadores e hinchas hayan hecho de dicho campo de juego, una verdadera fortaleza.
A tal punto que Boca sólo recibió un gol (y de penal) jugando en Río Gallegos y los jugadores se sienten muy bien jugando en ese césped sintético.
Superficie que no le cayó bien a los muchachos de Independiente que, tal cual lo pensaba Rapalín, llegaron a Río Gallegos para plantarse con una férrea defensa y salir de contragolpe, cuando se podía.
Preparado para eso, un Boca ofensivo comenzó a buscar y a buscar por todos los medios, teniendo varias situaciones para convertir por diferentes medios.
Primero “Pepegol” Quiroga, luego Flavio Márquez, más tarde Lucas Ceballos y sobre el final Lucas Fernández, todos le hicieron pegar un buen susto al arquero, Hugo Quintas, quien hasta ese entonces se mostraba muy seguro descolgando centros que llovían desde los costados.
EL susto llegó casi terminando la primera mitad, cuando Independiente convirtió un gol, llegando hasta dentro del área chica de Eduardo Martínez, pero el árbitro lo anuló por una supuesta falta en ofensiva, lo que le devolvió la vida a las tres mil personas que enmudecieron por un par de segundos.
Así, el primer tiempo se fue sin grandes emociones, con todo el público quedándose con el grito de gol en la garganta, pero sabiendo que estaba por llegar.
Para ser sinceros, sólo faltaba el último toque para comenzar a festejar.
El premio
Sabiendo que de poco le servía el empate, Boca salió a buscar la diferencia en el complemento y aunque les costó reacomodarse en la cancha en los primeros minutos, tampoco tardó mucho en volver a meter a Independiente en su propio arco.
Y así fue como a los 14 minutos, José “Pepegol” Quiroga, recibió un buen centro en el área y definió como los mejores, con un disparo fuerte y preciso que dejó sin chances al uno de Independiente.
A partir de allí, todo fue de Boca que siguió insistiendo y que sólo recibió otro susto de aquellos, cuando el volante Solimanto quedó mano a mano con Eduardo Martínez y convirtió el empate.
Sin embargo, ese gol también fue anulado por el árbitro, a instancias del juez de línea, por un supuesto “offside” que otra vez le permitió a Boca suspirar tranquilo y reacomodarse.
Las polémicas decisiones del árbitro tuvieron su gran final a los 23 del complemento, cuando le dio vía libre a Raúl Becerra quedar mano a mano con el arquero rival y convertir el segundo gol, cuando todo el banco visitante pidió posición adelantada.
Poco le importó a Raúl que eludió a Quintas y sentenció el partido a favor de los “Xeneizes”.
Adelantado o no, Becerra convirtió y eso es lo que hoy le importa a Boca, más allá de que el balance general indica que, en las dudosas, el juez falló siempre a favor de Boca.
Con alguna chance más en los pies o la cabeza del ingresado Carlos Rodríguez, Boca buscó el tercero, pero debió conformarse con un 2 a 0 que le permite viajar con tranquilidad, porque el resultado, además, va acompañado de buen juego.
Y Boca va, sabiendo que sólo restan 90 minutos para alcanzar la gloria. Por ahora, el cielo puede esperar.
No paran de soñar
Una vez terminado el partido, TiempoSur dialogó con Lucas Ceballos, quien indicó que: “Gracias a Dios se dio, porque teníamos que sacar tres puntos como locales para viajar más tranquilos a Tandil y tenemos que agradecerle a toda la gente que vino par apoyarnos, ya que ellos fueron muy importantes para sacar este partido adelante”.
En cuanto a la diferencia de cara a la revancha, dijo que todo sirve: “Ganar por la mínima también servía, pero ahora viajamos con una tranquilidad enorme a Tandil.”
Sobre lo que fue el partido, no dudó en expresar que se sintieron superiores durante todo el partido.
“Los superamos en la parte física y después se tiraron muy atrás, con una línea de cuatro muy cerrada, pero logramos entrar y convertir los dos goles”, afirmó.
Ahora, tendrán que viajar y Quiroga sabe que será un partido que puede hacer historia: “Son los últimos 90 minutos, que son los más importantes para darle una alegría a toda la gente, a nuestras familias y para nosotros mismos el ascenso que tanto queremos”.
Ganaron Ferro y San Jorge
En un partido clave para pelear por el ascenso al Campeonato Argentino "B" de Fútbol se enfrentaron en el estadio "Domingo F. Colasurdo" Ferro Carril Sud y Defensores de Formosa, en el primer choque de los cruces finales del Torneo del Interior.
Al terminar el primer tiempo, a las 15:55, ambos equipos empataron sin goles.
En tanto, en el segundo tiempo, a los 21 minutos, Maldonado anotó el único punto para el equipo carbonero.
Por su parte, Maxi Gargaglione resultó con la quinta tarjeta amarilla, lo que lo inhabilita a jugar el próximo domingo.
Dirigió el paranaense Francisco Aguilera, secundado por los árbitros asistentes Leonardo Neivert y Diego Isler, de la Liga de Victoria.
En la tercera final por los ascenso al Argentino “B”, Atlético San Jorge le ganó como local a Unión Villa Krause por 1 a 0, más precisamente a los 29 del complemento, con gol de Matías Zimaro.
Tiempò Sur.
