No importó el frío ni el viento. Una multitud de tres mil almas se congregó en la cancha de Defensores del Carmen, hoy templo del fútbol de Río Gallegos, que desde el 25 de enero viene recibiendo a los fieles y peregrinos.
Los hinchas que profesan religión boquense estuvieron desde muy temprano acompañando al equipo de sus amores, pero lo cierto es que no estuvieron solos. Se sumaron otros clubes de la ciudad, en una clara muestra de unión, demostrando que en instancias como estas debemos estar todos juntos. Más allá de las antinomias y las rivalidades típicas del lugar, debemos entender que Boca es el equipo de Río Gallegos, el que nos está representando en gran nivel y todos tenemos que estar detrás del xeneize capitalino, que está muy cerca de lograr el ascenso.
Banderas de Defensores del Carmen, Tío Sam, Sur 87, Ferrocarril YCF y tantísimas de Boca, le dieron un colorido inusitado al estadio de Río Gallegos. Más algunos reconocidos hinchas de Bancruz, Hispano Americano, Petrolero Austral, El Puerto, Independiente, Boxing y otros clubes que, bien pegados al alambrado, alentaron a Boca a más no poder como si fueran sus jugadores.
El estadio lució magnifico, como diría el maestro Fioravanti, y todos desde lo más profundo de su corazón se contagiaron con lo que entregó el equipo, hasta el punto de aplaudir a rabiar cada gambeta de José Quiroga, cada apilada de Lucas Ceballos, los magníficos cierres de Víctor Manchafico y el despliegue de Leandro Fernández y compañía.
Todos fuimos uno y eso es lo que importa. Se demostró que se puede, que desde bien lejos, en los confines de la patria, a tantísimos kilómetros de donde atiende el señor, también se pueden proyectar cosas importantes y qué bueno que los hinchas hayan entendido el mensaje que bajaron los jugadores, el cuerpo técnico y la directiva de Boca.
Fervorosos, pletóricos de felicidad y con una sonrisa de oreja a oreja, se fueron marchando los tres mil hinchas una vez que terminó el partido, demostrando una vez más que querer es poder.
Una vez que el árbitro Walter Herrero pitó el final, el equipo de LU 12 Radio Río Gallegos dialogaba con los jugadores de Boca, que mostraban su enorme felicidad por lo acontecido. Esto decían los cracks boquenses.
Víctor Manchafico
“La verdad, estamos muy contentos, creíamos que iba a ser un partido apretado, pero se nos dieron las cosas, se abrió el partido en el segundo tiempo y logramos una merecida victoria que nos deja muy cerca del gran objetivo, que es el ascenso”.
Lucas Ceballos
“Entrenamos mucho y lo de hoy (por el domingo) lo veníamos esperando desde hace tiempo. Un gran saludo a nuestros familiares que están lejos y también quiero agradecerle a toda la gente que vino a darnos su apoyo”.
Flavio Márquez
“Primero quiero agradecer a toda la gente de Río Gallegos que vino de los distintos clubes a apoyarnos, el triunfo es para ellos, jugamos con gran intensidad y estamos muy contentos por este momento tan feliz”.
José Quiroga
“Hicimos un gran partido, hoy me tocó anotar, pero todo el equipo jugó muy bien. Esto es para mi familia que siempre me acompaña y está muy lejos, y para Jesús que siempre me ayuda. Siempre estuvimos convencidos del objetivo, pero todavía falta y lo importante es que estamos cada vez más cerca”.
Eduardo Martínez
“La verdad que se nos pudo dar, todo esto es una fiesta, se lo quiero dedicar a toda mi familia, gracias a todos los que nos vinieron a alentar y que no se termine esta fiesta, porque es un sueño que está uniendo a toda la ciudad”.
Lucas Fernández
“Estábamos convencidos que teníamos que dejar todo, era una gran oportunidad para ir directamente a la final y no ir a un repechaje, lo que nos da mucho margen para recuperarnos. Hoy la verdad que el equipo fue muy parejo en todos lados, hicieron un gran partido el Pepe, Ariel, el enano Espeche. Cuando iniciamos este proceso, nos planteamos que era un objetivo a largo plazo, hoy estamos donde debemos estar y quiero agradecer a todo el club que se preocupa de que no nos falte nada, nosotros sólo nos dedicamos a jugar y eso es bárbaro”.
la opinion austral.
