En lo deportivo poco pasó en ese período de tiempo que se alcanzó a jugar en el césped sintético de la cancha en la capital de Santa Cruz y por eso el resultado estaba abierto para cualquiera de los equipos.
Un par de remates externos obligaron al extremo al arquero Cristian Méndez para dejar su arco invicto en los primeros minutos.
La respuesta con rapidez en la contra para La Ribera llegaba con el despliegue de Franco Abeldaño y el juvenil Michael Griffiths.
Lo menos esperado llegaría luego de la expulsión del defensor “canario” Damián Salinas a los 25 minutos, una INEXPLICABLE[VER VIDEO http://www.youtube.com/watch?v=L5QUqwqV9dU&feature=player_embedded] reacción del banco de suplentes santacruceño y la gresca posterior entre jugadores.
Luego llegarían los proyectiles de la hinchada “xeneize” hacia algunos jugadores de La Ribera y la determinación del árbitro Díaz de no continuar con el partido.
Inclusive el propio capitán de Boca, el arquero Eduardo Martínez se dirigió a sus hinchas para tratar de contener una estúpida reacción que solo los terminaría perjudicando con la suspensión del encuentro.
En declaraciones radiales, el juez indicó “hay agresiones mutuas entre los jugadores y no se puede seguir así. Luego de la expulsión, ante una falta normal o leve se produce todo esto y la fuerza policial no nos da las garantías para seguir, así que el partido queda suspendido. Se elevarán los informes al Consejo Federal y que tomen las decisiones ellos. Acá no hay seguridad tanto para los jugadores como para la terna arbitral y hasta hubo jugadores agredidos”.
Diario La Jornada(trelew)
