Viveza, coraje y una dosis de fortuna. Todas esas cualidades le caben a este Boca Río Gallegos que ayer goleó 3-0 como local a Cuervos del Fin del Mundo de Ushuaia y avanzó a una nueva instancia del Torneo Argentino C, la cuarta categoría del fútbol argentino para clubes indirectamente afiliadas a la AFA.
El cotejo se disputó en la cancha de Defensores del Carmen ante unos quinientos espectadores y fue la revancha del que se jugó el domingo último en la capital fueguina. En aquella oportunidad el conjunto de la Isla se impuso por la mínima diferencia.
El próximo rival del actual campeón de la Liga Sur será Defensores de la Rivera de Rawson que en calidad de visitante eliminó a Estrella del Sur de Caleta Olivia al que venció 2-1 en el estadio Juan Domingo Perón. En la ida habían empatado 0-0 en partido jugado en la villa deportiva de Gaiman, adonde Defe hace de local en el Argentino C.
Los goles de Boca RG en la revancha frente a los fueguinos fueron convertidos por Ariel D´Augero, a los 41 del tiempo, Carlos Rodríguez y Flavio Márquez, a los 29 y 37 del complemento. A los 12 de ese mismo período, el propio D´Augero pudo haber aumentado el tanteador pero erró un penal.
A mi juego me llamaron
Desde el pitazo inicial del árbitro trelewense Walter Herrero, quedó demostrado que la visita no vino a especular con la ventaja que le daba el 1-0 conseguido en la ida. Además el hecho de jugar en una cancha muy pesada producto de la intensa lluvia que desde el sábado a la noche se abatió sobre la ciudad capital, resultó beneficioso para los de Ushuaia que se movían como pez en el agua. “El ochenta por ciento de los partidos del torneo local, se juegan con lluvia o nieve. Por lo tanto, no nos afecta para nada el estado del campo; es más, te diría que el clima favorece nuestro juego”, confesó el entrenador cuervo Javier Eposto minutos antes de que la pelota empezara a rodar.
Lo concreto es que con el handicap del resultado a favor del primer chico y el estado de la cancha, Cuervos casi sacó provecho de la situación. Así antes de que se cumpliera el quinto minuto, el arquero xeneize Eduardo Martínez le ahogó el grito de gol a Franco Llamas, el mismo que la semana pasada lo dejó sin el arco invicto.
En esos compases iniciales el juego se hizo de ida y vuelta ya que en el otro arco, el juvenil Javier Ortega le tapó un gol cantado a Fabián Espeche, quien, a la postre, terminaría siendo la gran figura de la tarde.
Antes de la media hora, Martínez volvió a demostrar porqué es un arquero que tranquilamente podría estar jugando un Argentino A. En esta ocasión el Bocón le ganó el duelo a Matías Seacorpus que ya preparaba el festejo.
Con este panorama de ida y vuelta constante, el mediocampo se convirtió en una zona de tránsito aunque los dos fallaban sistemáticamente en la puntada final.
Y cuando el reloj empezaba a jugarle en contra, Boca encontró la ventaja tranquilizadora, esa que le permitía al menos ir a los penales. A los 41 minutos, una falta en perjuicio de Espeche y el posterior centro de Leandro Fernández al corazón del área, encontró al demonio D´Augero metiendo la cabeza salvadora para el 1-0 parcial.
Se sabe que en el fútbol hablar de marcador justo o injusto a la hora de contar los goles, importa realmente poco. No obstante por lo hecho por ambos equipos, probablemente el empate era el resultado que mejor le cabía al primer tiempo.
A Boca poco le importaron los merecimientos y se fue al vestuario sabiendo que la mitad del trabajo estaba cumplido: tenía la opción de los penales y la eliminación dejaba de ser un hecho.
De todas formas todavía faltaban 45 minutos y daba la sensación de que era cuestión de tiempo para que Cuervos se quedara sin resto físico. Aparte los fueguinos tenían sólo tres hombres en el banco y ninguno representaba una carta importante para intentar dar vuelta la historia.
Con Boca más adelantado y el cuadro azulgrana ya no tan incisivo como en la primera media hora del primer tiempo, no pasó nada importante hasta los 12 minutos. En ese momento una supuesta mano dentro del área (desde nuestra posición era imposible ver claramente la jugada), fue sancionada con un penal por el árbitro Herrero.
Frente a la redonda se paró el demonio D´Augero que iba por su segunda conquista al hilo. Pero en el duelo cara a cara con Ortega, se impuso el “1” que desvió la pelota con sus piernas. Así las cosas seguían 1-1 sumando el partido de ida y había que ir a los penales.
Decíamos al comienzo de la crónica que el coraje y la fortuna fueron dos aliados de este Boca de Río Gallegos. La primera cualidad se vio cuando el equipo asimiló el golpe del penal malogrado y siguió yendo al frente con lo que tenía. Pero no es menos cierto que la diosa fortuna igual estuvo del lado del campeón de la LFS. Es que allá por los 21 minutos el delantero Llamas se morfó un gol de esos que no se pueden errar, (bah, en realidad sí se pueden errar, porque eso fue lo que le pasó al verdugo de Boca en la ida).
Y no pasó mucho tiempo para que el local sellara la suerte de la eliminatoria. A los 29 un nuevo centro al área fue cambiado por gol por Carlos Rodríguez que hacía pocos minutos había ingresado para reforzar el ataque boquense.
Ese 2-0 terminó siendo lapidario para las aspiraciones de los fueguinos que, si trasladamos el comentario al campo del boxeo, tiraron la toalla.
Un rato más tarde, el 3-0 marcado por Flavio Márquez a los 37 con una bonita definición de pierna izquierda, terminó dándole a Boca una goleada impensada y hasta inmerecida 15 minutos antes.
Y no hubo tiempo para más. El elenco conducido por el gringo Santiago Rapalín ya está en la cuarta fase del Argentino C. Y aunque los propios protagonistas no lo hagan público, a esta instancia era a la que “obligatoriamente” debían llegar.
Es que por nombres, marketing y presupuesto, Boca estaba casi obligado a dejar atrás a los clubes de Río Gallegos, el interior provincial y Tierra del Fuego.
Ahora en el horizonte xeneize aparece Defensores de la Rivera de Rawson que trae como antecedentes haber eliminado a Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia (el cuco de la zona en la previa) y a Estrella del Sur de Caleta Olivia que suele reforzarse muy bien para esta clase de competencias.
Sin desmerecer a los rivales que enfrentó hasta acá, para Boca y el fútbol de Gallegos, el verdadero torneo empieza hoy. De los futbolistas y de la táctica que emplee Rapalín, dependerá para saber dónde estamos parados y hasta dónde nos puede llevar este plantel que sin dudas, es de lo mejorcito que puede poner en cancha la Liga de Fútbol Sur.
La Opinion Austral.
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