Llegó la hora de la definición para la segunda fase del Torneo del Interior y Boca Río Gallegos es más banca que nunca para el choque de mañana por la tarde, ante la Mutual del Banco de Tierra del Fuego.
El principal argumento es el resultado que alcanzó el equipo de Santiago Rapalín la semana pasada, en Ushuaia, ganando 1 a 0 como visitante en el “fin del mundo”.
Pero las razones futbolísticas van más allá con un equipo que todavía no recibió ni un solo gol en lo que va del torneo, demostrando tener un sistema defensivo envidiable, sumado al buen momento del arquero, Eduardo Martínez.
Para mañana, a Boca le alcanza con empatar para clasificar a la siguiente ronda, pero teniendo en cuenta el contexto, Boca va a salir con todo a tratar de ganar y golear para confirmar la clasificación lo antes posible.
La contundencia es otra virtud de un Boca que en algunas ocasiones no llega tanto como quisiera, pero siempre llega al gol. Y después se dedica a desgastar físicamente al rival.
El rival llega con la preocupación de tener que ganar sí o sí fuera de su casa y con la presión de demostrar lo que no pudo el domingo pasado, ante su gente.
Sin dudas, la mano viene dura para los visitantes que deberán sacar lo mejor de sí para hacerle frente a un Boca que a esta altura está agrandado y hasta perdió el temor a los desconocido que puede haber tenido hasta el partido de ida, y si es que existió alguna vez en alguno de los integrantes del interesante plantel que conduce Rapalín.
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