27 enero 2009

Boca Río Gallegos ganó por peso propio


Apoyado en la gran visión de juego del debutante Lucas Ceballos y en el olfato goleador de los delanteros Ariel D`Augero y Carlos Rodríguez, Boca Río Gallegos superó ayer 3 a 0 a un equipo entusiasta, pero falto de ideas, como El Cóndor, en el cierre de la primera fecha de la zona 2 del Torneo de Fútbol del Interior.
El “Demonio” D`Augero en el primer tiempo, el “Tigre” Rodríguez y el ex Comunicaciones Ceballos (la figura de la tarde) en el segundo, marcaron los goles del conjunto de Santiago Rapalín.
El encuentro se disputó ante una multitud en la cancha de Defensores del Carmen, donde el xeneize ejerció la localía, y fue arbitrado por Eduardo Lugo, secundado por Juan Navarro y Mariela Puche.

Pisó fuerte en el debut
Grande era la expectativa que se había generado en torno a la presentación de Boquita en el Argentino C. Y razones no faltaban. Es que a los nombres de trayectoria y rodaje en el Argentino B, como Carlos Rodríguez, Diego Sandoval, los hermanos Lucas y Leandro Fernández, Eduardo Martínez y Jorge Olguín, este Boca modelo 2009 sumó varios jugadores, algunos ilustres desconocidos para nuestro ambiente y otros no tanto.
Entre los rostros más familiares apareció el del goleador Ariel D`Augero, de muy buena actuación en Defensores del Carmen en el Torneo del Interior 2008.
Y de los foráneos que llegaron para reforzar la plantilla del último campeón del certamen doméstico, arrancaron como titulares el ex Comunicaciones Lucas Ceballos, Hugo Pedevila (jugó en el Sub 17 de Hugo Tocalli), Víctor Manchufico (con pasado en San Lorenzo de Almagro) y Flavio Márquez, proveniente de Gimnasia y Tiro de Salta.
En líneas generales, los cuatro cumplieron con creces, aunque a Márquez por momentos le costó encontrar la posición en la cancha.

Pocos pero buenos
Del otro lado aparecía el humilde Cóndor, casi sin historia en el fútbol grande de Río Gallegos y que hasta hace un par de años militaba en competencias barriales.
De todas formas, el equipo de Juan Díaz también mostraba en sociedad a sus flamantes incorporaciones. Arrancando de atrás para adelante, el arco esta vez fue propiedad de Maxi Salomón, quedando en el banco Rodrigo Ludueña. El ex golero de Defensores y Petrolero Austral cumplió, a pesar de los tres goles, mostrando oficio para dominar el área.
También debutaron Juan Carlos Gironi, que supo jugar en Independiente y Sportivo de Puerto Santa Cruz, y el delantero Salvador Ayala, que casi no participó del juego, aunque en su defensa hay que reconocer que su equipo pocas veces se decidió a atacar en serio, con lo cual tanto Ayala como el misionero Alejandro Kopeckzny estuvieron muy aislados del resto de sus compañeros.

En casa mando yo
Desde el arranque, Boca mostró más ambición. El equipo que ayer lució camiseta amarilla, con una franja azul recorriéndole el pecho, se paró con cuatro defensores, aunque por momentos Pedevila y Manchufico eran dos delanteros más.
En el medio, el capitán Diego Sandoval fue el único hombre de recuperación, ya que Leandro Fernández, Ceballos y Márquez pasaban más tiempo en campo contrario que en el propio.
A pesar de este osado planteo táctico, Boca curiosamente no tuvo muchas acciones de peligro antes del minuto 32, que fue cuando se puso en ventaja.
Previo al 1-0, el xeneize únicamente llevó peligro a Salomón con pelotas paradas y tiros desde media y larga distancia. Así, a los 10 un cabezazo de D`Augero en el primer palo, a la salida de un corner, se perdió por poco.
Era el primer aviso. A los 20, lo que quiso ser un centro del “Ñato” Fernández por poco se le mete a Salomón, que hizo lo correcto: manoteó el balón por sobre el travesaño y chau problema. Y a los 26, un tiro libre cerca del área del menor de los Fernández fue sacado al tiro de esquina en dos tiempos, por el Uno de los azules.
Parecía que de un momento a otro llegaba el gol del local, que sin dudas era más, pero no terminaba de hilvanar correctamente una jugada en ataque.
Hasta que a los 32, una rápida salida por la derecha de Ceballos, el mejor hombre de la tarde, terminó en un centro para el “Demonio” que, increíblemente libre de marcas, estampó el 1-0 con un toque sutil, sin dejar que la pelota llegue al piso, para dejar de estatua al pobre Maxi Salomón, que hasta ahí venía para figura.
En lo que quedó de ese primer tramo, hubo una segunda chance para Boca en los pies de Márquez. Sin embargo, el ex Gimnasia y Tiro falló en la definición, luego de recibir la pelota de taco por parte de Lea Fernández.
¿El Cóndor? Poco y nada, aunque bien parado en defensa, con Salomón amo y señor del área, con el correcto trabajo del debutante Bens que hizo pesar su altura y oficio en partidos de este tipo y buen complemento de Gironi, que dejó de ser ese pibe protestón para dedicarse a lo que sabe hacer y muy bien: jugar al fútbol.
Pero de la mitad de cancha en adelante, el ganador del Zonal 2008 ofreció poco y nada. Sin César Hernández, lesionado, el equipo de Juan Díaz careció de un conductor natural. Faltaba ese hombre que juegue y haga jugar a sus compañeros. Por eso fue muy común ver a Kopeckzny y Ayala teniendo que retroceder muchos metros, para tratar de agarrar alguna pelota.
Dentro de este contexto, lo más claro en ataque para el visitante resultó el adelantamiento de Franco Pagola, que por momentos agarró la lanza y metió mucho pelotazo en el área contraria.
Un dato: hasta acá no nombramos al arquero de Boca RG, Eduardo Martínez. Todo un síntoma de lo que fue ese primer tiempo. De hecho, lo del Uno de Boquita prácticamente fue sacar del arco y ordenar a sus defensores.
Se anima el Cóndor
El segundo capitulo mostró una versión mejorada del conjunto de la mueblería, aunque no vaya a creer que fue mucho. Pero, urgidos por el resultado, los de camiseta azul y números difíciles de reconocer se acomodaron más cerca del “Bocón” Martínez que de Salomón.
En ese marco, un remate mitad centro, mitad disparo al arco de Miguel Cárcamo, casi se convierte en el empate, pero la pelota pegó en el travesaño y salió. Se jugaba el minuto 10 y parecía que El Cóndor estaba para dar batalla.
De cualquier manera, el mayor volumen de juego y el oficio de los atacantes de Boca RG terminaron por sellar la suerte del match. A los 13, Carlos Rodríguez con un cabezazo de pique al suelo, tal como mandan los manuales del goleador, clavó el 2-0 para los de Rapalín. Ahí comenzaba el derrumbe definitivo para la escuadra visitante.
Es que ya dos goles abajo y sin mucha claridad en ataque, al conjunto de Juan Díaz sólo le quedó la saludable intención de avanzar con dignidad en procura del tanto del honor. Pero eso no pudo ser y para colmo, a cinco del final, Ceballos le puso el moño a su gran actuación, anotando el 3-0 con una bonita definición casi desde el punto del penal.
No hubo tiempo para más. El triple pitazo de Eduardo Lugo, de buena labor, bajó el telón a la presentación de Boca y El Cóndor en el Argentino C 2009.
Para el local fue una buena presentación, con estrenos que invitan a soñar con un futuro promisorio en la cuarta categoría del fútbol argentino para equipos del interior. De todas formas, ahora se viene Boxing, que llega herido después de la nueva patinada en Puerto Santa Cruz.
Lo de El Cóndor tampoco fue malo, ya que perdió un partido que estaba en los cálculos previos y ante un rival que lo superó en todo momento. Desde hoy, los players de Juan Díaz tendrán que mentalizarse en Júpiter de Piedra Buena, que está dulce luego de su histórico triunfo ante el ABC.

La Opinion Austral.