02 julio 2009

El fútbol de Río Gallegos nuevamente de pie

Finalmente llegó ese día tan esperado por todos, la heroica clasificación de Boca al Torneo Argentino “B” en Trelew, que puso de pie nuevamente al fútbol de Río Gallegos, a nuestro fútbol que desde hace años viene sorteando muchos obstáculos, de postergación en postergación, y ahora siente que con esta proeza de Boca puede empezar a escribir un nuevo capítulo.
Todavía no se acallaron los ecos de la guapeza de los boys de Santiago Rapalín en el “Cayetano Castro”, lo que nos otorga el tiempo propicio para hacer algunas consideraciones de este gran presente de Boca, sin dudas el mejor de toda su historia y, por qué no, plantear una historia esquiva de más de tres décadas que vino postergando al fútbol vernáculo.
Estos leones xeneizes mostraron que se puede, lucharon en la adversidad, supieron reponerse de un golpe anímico difícil como fue la derrota en Tandil y en Trelew dejaron mudos a los hinchas de Racing, dando una cátedra de cómo jugar finales, respetando ese viejo axioma del fútbol que dice que las finales se ganan, no se juegan. Boca lo planteó al juego con mucha garra, con una enorme entrega, digna de la admiración de sus hinchas y de la aprobación y el respeto de los contrarios, así de simple consiguió aguantar Boca los minutos finales con dos hombres menos y conseguir una histórica clasificación para nuestro fútbol.
Y vaya si hubo buenos equipos y jugadores a lo largo de la historia de Río Gallegos, muy buenas campañas, pero que finalmente por uno u otro motivo no se podían cristalizar en las instancias finales. No pudo el Atlético Boxing Club en 1973, un verdadero equipazo que quedó en las puertas del ascenso ante Cipolletti de Río Negro, tampoco el San Lorenzo del ’82 de Jacinto Cáceres, que fue vilmente robado en tierras pampeanas. Tampoco Bancruz contra Nueva Chicago en el ‘90 y contra Racing de Olavarría en 2004.
Pero sí lo hizo Boca, demostrando que para el fútbol de la ciudad la quinta fue la vencida, jugando con mucha concentración el martes ante Racing y demostrando a lo largo del torneo, en los veinte partidos disputados, una gran condición atlética, una mentalidad ganadora, un fútbol muy rápido y un riguroso sistema táctico. Y sobre todo, la conjunción de tres factores que son necesarios para los grandes logros: la perfecta armonía entre dirigentes, cuerpo técnico y jugadores. Una ecuación tan simple como efectiva. Felicitaciones Campeón.

LU 12 fiel a su costumbre
El 30 de junio de 2009 ya entró en la historia grande del fútbol de Río Gallegos, de aquí en adelante no va a ser recordado como un día más y, sin temor a equivocarnos, nos sentimos partícipes de esta fiesta, como amantes del fútbol, como periodistas, como relatores de radio, pero sobre todas las cosas, como santacruceños.
No sólo ganó Boca y el fútbol de toda Santa Cruz con esta saludable realidad, que nos encuentra hoy en un Torneo Argentino “B” nuevamente, también ganamos nosotros, demostrando una vez más que la capacidad de trabajo, la permanente continuidad, la vocación de servicio, la seriedad en los proyectos que encaramos y el compromiso con nuestros fieles oyentes, siempre tiene su premio.
Cuando volvíamos de unas cortas vacaciones, allá por los primeros días de enero de este año, proyectamos junto al amigo Elio Mayorga y Analía Rubiño la idea se seguir a Boca en este Torneo del Interior, en virtud del proyecto más que ambicioso que encaró su joven dirigencia, pero nunca imaginamos que las rosas vendrían tan pronto, como tampoco lo imaginaros desde la médula de la comisión directiva de Boca. Y hoy, tras cinco meses de muchos viajes, gargantas rojas por los goles gritados, algún resfrío de ocasión, lejos de nuestros afectos, con el corazón que todavía galopa a mil con las emociones por doquier que nos regalaron estos muchachos, estamos pipones, como todos los amigos de fútbol.
Veinte mil kilómetros recorrimos junto a Boca y a nuestros fieles oyentes, que en cada transmisión nos hacían sentir que estábamos sonando en cada parlante de la ciudad y la provincia, como una religiosa costumbre que viene formando parte de nuestro fútbol desde hace quince años. Después de pasar la fase local, los dos viajes a Ushuaia para jugar con Mutual del Banco primero y con Los Cuervos del Fin del Mundo después. En abril el viaje a Gaiman, donde Boca jugó uno de los mejores partidos y le ganó a Defensores de la Ribera 2 a 1, con una gran demostración de fútbol y coraje. Y el domingo 3 de mayo a Patagones, a las tierras maragatas nos fuimos apostando por Boca, apostando una vez más por el fútbol de Río Gallegos y de Santa Cruz. Y atención que no era una parada fácil, pocos creían en Boca después del empate en casa 0 a 0, pero una vez más decidimos arriesgar y acompañar a Boca, como en su momento lo hicimos con otros clubes, para ser testigos privilegiados a más de 1700 kilómetros de Río Gallegos de una tarde brava, llena de fútbol, emociones, lágrimas y entrega, donde Boca por penales dejó en el camino al buen equipo del “Depo”. Nadie daba un peso por Boca, pero allá en Patagones estábamos con Elio Mayorga y Franco Farías transmitiendo emociones por LU 12 Radio Río Gallegos, desbordados de alegría y hasta con lágrimas en los ojos, porque también nos sentimos parte de este festejo. Y también estaban los amigos de FM Magna, la radio de Boca que, junto a nosotros, también estuvo en todos los partidos.
Hace unos cuantos años, en oportunidad de ir a transmitir un partido de primera a Buenos Aires, me crucé en la cancha de Independiente con un gran amigo, el locutor uruguayo Wilmar Caballero, quien me presentó al gordo Horacio García Blanco, un eximio comentarista de José María Muñoz durante décadas, y ste me dijo una frase que hoy, diez años después, todavía me queda picando: “dale para delante pibe, que le ponés muchas ganas a esto y lo fundamental en esta profesión es la continuidad, acostumbrar al oyente a que siempre te va a encontrar en el mismo punto del dial”. Y la continuidad no se logra con dos o tres transmisiones esporádicas, se logra haciendo fútbol todos los fines de semana, tal vez resignando un fin de semana con los hijos, viajando en un colectivo un día del padre o transmitiendo el día de tu cumpleaños.
Y a través de los años, esto que venimos haciendo con mucho esfuerzo y total compromiso tiene su premio, porque la aceptación del oyente es lo más valioso que te puede pasar y se nos caían lágrimas de los ojos cuando el martes, una vez consumada la hazaña de Boca en Trelew, se sumaban los amigos de manera espontánea para compartir en vivo la alegría del pueblo futbolero de Río Gallegos. Y eso sólo lo puede lograr la inmediatez de la radio.
Y esas palabras que allá por el 97 nos dijo Horacio García Blanco, las adoptamos como un sacerdocio durante todos estos años y sin ser la radio partidaria de Boca, apostamos por el Xeneize, como en otros años lo hicimos por el Boxing e Hispano, y nos dimos el gran gusto de estar en todos los partidos, no nos subimos al caballo triunfalista unos metros antes de cruzar el disco con el resultado ya puesto, fuimos consecuentes a nuestras ideas y principios y vaya si valió la pena. Y con todo lo que ello significa, movilizar a todo un equipo deportivo, con los gastos que demandan los grandes recorridos en esta vasta geografía patagónica, con el regocijo de que del otro lado del receptor una banda de oyentes nos sigan todos los domingos a lo largo de Santa Cruz y por Internet, algunos hinchas de Boca, otros hinchas nuestros, otros hinchas del fútbol. Por si no quedó claro, con Boca ganamos todos. El fútbol de Santa Cruz vuelve a sonreír y estamos nuevamente de pie.
la opinion austral