El cierre de la primera fase del Torneo del Interior trajo la confirmación de quién fue el mejor equipo de la zona 2, y ese fue Boca RG, porque en el marco de la sexta fecha goleó, en condición de visitante, por 4 a 0 a Júpiter de Piedra Buena, precisamente, su escolta en el grupo. Con este resultado, los de Rapalín terminaron con 16 unidades, seis más que el segundo, quedando ahora a la espera de su rival en la siguiente instancia, que por lo manifestado por el Consejo Federal de Fútbol, saldría de Ushuaia o Rawson, confirmación que llegará en la tarde de mañana. El conjunto Xeneize fue claramente superior a un conjunto de Piedra Buena que, más allá de presentar en su once inicial a muchos suplentes, no expresó nada en su juego a lo largo de los noventa minutos. Vale aclarar que Sebastián Brisueño, titular en el arco de Boca, pudo mantener el invicto conseguido por Eduardo Martínez a lo largo de las primeras cinco fechas, lo que marca un total de 540 minutos sin recibir goles.
Desde el arranque, Boca se volcó al ataque en busca de encontrar la diferencia que le permita manejar las acciones, y lo encontró nomás. Mauro Rosales, en la primera pelota que tocó, lo vio adelantado a Rijo, que salió lejos a buscar una pelota, y pudo convertir el primero para el Xeneize. Sólo un minuto y medio pasó para que se abriera el marcador, y fue con una delicadeza, un remate formidable del jugador Rosales, quien debutaba como titular en el conjunto de Rapalín. Arrancó mal parado en cancha el conjunto local, quien no pudo hacer pie en los primeros minutos con su línea defensiva, mientras que los volantes no lograron recuperar el balón en la zona media, lugar donde se hizo fuerte Boca, manejando el ritmo del partido.
Y cuando pudo salir del asedio de la visita, con el recurso de la pelota parada, tras una buena jugada de José Quiroga, Rosales puso la segunda conquista con un buen zurdazo, ajusticiando a Rijo, quien tuvo una floja respuesta nuevamente previo al remate del volante riogalleguense. El problema estuvo en la defensa del Alacrán que, con malas salidas desde el fondo, permitió que la visita se pudiera encontrar con la posesión de la pelota, mucho más allá de la mitad de la cancha, cerca del arco rival y con la posibilidad de aumentar la ventaja. Y el conjunto de Rapalín no es un equipo que desaprovecha las oportunidades que el contrario le brinda, así, en 12 minutos se encontró con un dos a cero a favor y con el manejo absoluto del partido.
Ya completamente desconcertado, y cuando era su momento de reaccionar, pasó todo lo contrario, porque Boca demostró que con el balón detenido también sabe, y por eso a los 20’, Luna aprovechó otra floja marca del local, para definir de cabeza y poner el tercero, ante la admiración del público, que se hizo presente en Puerto Santa Cruz en gran medida. Realmente impensado la floja labor por parte de todo el conjunto de Piedra Buena, que no supo tener la pelota en su poder, siendo que la única manera que encontró para frenar al rival fue con falta y, para colmo, no supo defender esos avances que le permitió a Boca.
Y hay más, porque a los riogalleguenses les salió todo lo que se propusieron en estos primeros minutos, porque a los 25’ y luego de una gran jugada colectiva entre la delantera visitante, Sandoval definió de gran manera ante la salida de Rijo, liquidando las acciones cuando recién había pasado un cuarto de hora. Todos los errores juntos cometió la defensa local, porque la ofensiva de Rapalín penetró por donde quiso a esa marca, y su principal falencia fue permitirle el tocar la pelota, moverla de lado a lado y manejar las acciones a su gusto. De igual manera, con algunas pelotas paradas, Júpiter pudo respirar un poco, de hecho, a los 34’, a la salida de un tiro libre, Moyano logró convertir, pero estaba en posición ilícita, demostrando que ni con esa suerte contaron los dirigidos por Mauricio Ruiz. Es que con el correr del tiempo, Leandro Llancao fue el único que intentó hacer algo diferente a lo que estaban demostrando sus compañeros, porque corrió mucho en la mitad de la cancha y hasta se animó a avanzar con el balón en posesión, a fin de abastecer a uno de sus compañeros para conseguir el descuento. A los 41’, nuevamente con pelota parada, lo tuvo el loca, tras una mala salida de Brisueño, pero Pérez sacó en la línea lo que era el descuento para el Alacrán. Y así se fue la primera etapa, donde hubo un equipo en cancha que manejó absolutamente las acciones del choque, ya que cuando Boca aceleró se encontró con cuatro goles rápidamente, y cuando bajó la intensidad retuvo el balón y se defendió bien, en los momentos en que el local intentó hacer algo ofensivo.
En el complemento, de entrada nomás, y para no perder la costumbre, Quiroga lo tuvo a segundos de haber comenzado las acciones, pero su cabezazo fue bien capturado por el arquero Jonathan Rizo. Esto demuestra que, en el descanso, la charla técnica de Ruiz no fue lo suficientemente motivante como para que sus dirigidos salgan a la cancha en busca de revertir la imagen dejada en el primer tiempo. De hecho, antes de comenzar el último acto, en el local entró Vásquez, un volante, en lugar de uno de los delanteros, José Jampi, demostrando que la idea era no recibir más goles.
Asimismo, con mucha vergüenza, el local fue en busca del descuento, sin mucho fútbol, pero con las ganas suficientes como para romper con la presión de la visita, ganando en algunos casos una pelota parada que le permitió poner la pelota en el área. Sin embargo, esos pequeños avances del Alacrán lo único que lograron fue que las salidas de contra por parte de Boca sean un poco más cómodas aún, de hecho, el ingresado Becerra (salió D’Augero por una molestia) tuvo sus chances de poder marcar, que de no ser por la presencia de Rijo debajo de los tres palos, a esa altura la diferencia en el marcador hubiera sido mayor.
El correr de los minutos no trajo la reacción del local, a pesar del empuje y buen despliegue demostrado por el número 5 de Júpiter, Leandro Llancao, quien batalló en el medio y le hizo frente a todos los volantes Xeneizes que quisieron pasar por ese sector del campo, pero el mensaje nunca les llegó a sus compañeros. Así, más tranquilo se presentó el final del partido para la visita que, de vez en cuando, con alguna jugada en conjunto, enhebraba una jugada de peligro para seguir demostrando que el que realmente manejó las acciones del partido fue Boca.
Y así, más allá de que ambos tuvieron un par de chances más de acercarse al arco rival, ninguna de ellas fue lo suficientemente peligrosa como para poder alterar el resultado del partido, que desde hacía muchos minutos ya estaba liquidado. Fue victoria para Boca, porque supo golpear en el comienzo, porque se mostró por demás ambicioso y demostró por qué es el mejor de esta zona.
Con estos resultados y según lo expresado por el Consejo Federal de Fútbol, al manifestar que se armarán los cruces de la siguiente ronda respecto a la cercanía de las localidades, en teoría, los dos clasificados de la zona dos se enfrentarán con los del grupo 1. De esta manera, en la tarde de mañana, se podría confirmar que en la siguiente instancia Boca RG se estaría midiendo con Mutual Banco de Ushuaia y Júpiter de Piedra Buena con Los Cuervos del Fin del Mundo (también de Ushuaia). De igual manera, también existe la posibilidad de que los cruces para los del grupo 2 sea con los equipos de la zona 4, donde clasificaron los dos combinados de Rawson, Defensores de la Ribera y Atlético Germinal, pero la verdad la dará a conocer en la tarde de mañana el Consejo Federal.
La Opinion austral.
